Una de las averías más comunes que podemos sufrir es que se agote la batería del coche. No pasa muy a menudo, pero cuando ocurre siempre lo hace en el peor momento. Todos lo hemos sufrido. Llegados a este punto podemos tomar ciertas medidas, pero nunca debemos intentar arrancarlo mediante el tradicional empujón. El daño puede ser mucho mayor.
Nunca nos acordamos de la batería del coche hasta que esta decide agotar su vida útil. Muchas veces las baterías ni siquiera avisan que se están quedando sin carga, aunque es fácil comprobarlo si hacemos cada cierto tiempo hacemos revisiones del coche, algo que recomendamos en Toyota.
El quedarse sin batería no es la más grande de las averías que un coche puede sufrir, pero el cómo manejemos la situación sí que puede provocar males mayores y averías de mayor calado. No todas las soluciones tradicionales son válidas para arrancar, y debes tener en cuenta ciertos factores como el modelo, el tipo de cambio e incluso el combustible, ya sea diésel, gasolina o incluso energías alternativas, como híbridos eléctricos.
Todos sabemos el método tradicional del arranque mediante empujones. Hace años la simplicidad de los coches era tal que no había ningún problema con este procedimiento. Era una solución de emergencia, algo tediosa, pero efectiva.
Los coches modernos, más complejos técnicamente, no son tan fáciles de arrancar cuando se quedan sin batería. De hecho, debemos buscar soluciones alternativas para devolver a la vida nuestro motor. Esta solo es un avería incómoda pero sencilla de solucionar, y nunca está de más saber detectar y prevenir problemas más grandes.
Aunque no lo creas, el catalizador tiene mucho que ver en estas situaciones, y es el que más va a sufrir. Su papel es el de neutralizar y reducir los efectos nocivos de los gases producidos en la combustión. Está compuesto por diferentes materiales, como el platino, resistentes a la par que delicados bajo ciertas circunstancias.
Al intentar arrancar el coche mediante el tradicional método del empujón enviamos combustible sin quemar por los conductos del escape, incluido el catalizador. Sin importancia de si está caliente o frío, el catalizador se contamina si le llega combustible sin quemar (técnicamente se dice que “se envenena”). En el peor de los casos se destruirá por completo al reaccionar el combustible con los materiales sensibles del interior del catalizador.
La inmensa mayoría de los coches actuales llevan instalado por lo menos un catalizador para reducir las emisiones contaminantes. Por eso, una simple avería como es el agotamiento de la batería del coche puede acarrear problemas muchos más graves si no tomamos las medidas correctas.
Habiendo quedado claro que no debemos arrancar un coche sin batería mediante empujones, es hora de conocer sistemas alternativos que no van a provocar ningún daño.
La solución más sencilla es llamar a la asistencia y que sean estos los que procedan al arranque seguro. También es recomendable acudir a uno de los muchos talleres de Toyota para sustituir la batería y averiguar si la avería se debe a un problema secundario.
El recurso del buen samaritano. Podemos pedir ayuda a un amigo, familiar o vecino que conecte la batería su coche con la nuestra para así transferir carga con la que podamos arrancar y salvar la situación. Mucho cuidado. Asegúrate de respetar la polaridad, en caso contrario puedes fundir un fusible, en el mejor de los casos, pero también puedes fundir una ECU.
Si somos unos manitas, o tenemos la confianza necesaria, siempre podemos hacer el cambio de batería del coche nosotros mismos. Tampoco es una opción que recomendemos porque un mal procedimiento de desinstalación puede, una vez más, causar daños secundarios de mayor o menor calado. Si optas por esta vía sigue siempre las recomendaciones del libro de mantenimiento de tu coche, y ante la menor duda no sigas. Llama a un experto y que sea él el que lo haga.
Revisar el estado y la carga de la batería de nuestro coche es un procedimiento que siempre deberíamos tener apuntado en nuestra lista de revisiones periódicas. Como ya hemos dicho, las baterías tienen la fea costumbre de fallarnos en el peor momento.
A lo largo de la vida útil de nuestro coche tendremos que cambiar la batería en uno o varios momentos, es normal. Las medidas que tomemos pueden hacer que una avería normal pueda devenir en un problema mucho más grande. Revisa de forma periódica el estado de la batería en manos de expertos.
En la Red Oficial Toyota utilizamos un aparato específico para esto (Midtronics) y es la única forma de saber si la batería se encuentra en buen estado de salud (buen nivel de carga ≠ buen estado). Esta comprobación está incluida en todos nuestros mantenimientos. Y, sobre todo, no intentes arrancar a empujones, con nuestros híbridos…no funcionará.
