Repostar es fácil. El depósito se llena como un coche de combustión tradicional, pero en una hidrogenera.
Tras la activación, el hidrógeno almacenado en el depósito de combustible se encuentra con el aire procedente de la rejilla de admisión. Esta reacción química genera electricidad y proporciona energía para recargar la batería.
Cuando se frena o se decelera, la energía sobrante ayuda a recargar la batería.
Los coches eléctricos funcionan con una batería eléctrica que es necesario recargar cuando se agota, mientras que los eléctricos con pila de hidrógeno producen su propia electricidad mediante una reacción química en la pila de combustible. Los vehículos de hidrógeno ofrecen un rendimiento impresionante y una cómoda conducción de larga distancia, sin contaminación ya que dejan atrás solo agua.
El Toyota Mirai tiene hasta 650 km de autonomía con un solo repostaje, usando 0.79kg de hidrógeno por cada 100 km.
* Las emisiones pueden estar asociadas con otros aspectos del ciclo de vida del vehículo (incluida su fabricación), de la producción de combustible de hidrógeno y del uso diario, como los neumáticos y los frenos.
§ Ciclo WLTP. Autonomía sujeta a acabados seleccionados, sistemas de propulsión y condiciones de conducción locales.
◊ Un coche electrificado es aquel propulsado en cierta medida por uno o más motores eléctricos. Algunos coches electrificados, incluidos los híbridos y los híbridos enchufables, también tienen un motor de gasolina. Otros, como el Toyota bZ4X, son totalmente eléctricos.
** La disponibilidad de los productos puede variar según el país y las ofertas locales pueden ser diferentes en cada mercado. Se recomienda a los clientes que consulten con su Centro Toyota local.
