Una de las grandes incógnitas de los conductores españoles es cuándo deberían cambiar de coche. Si bien algunos expertos recomiendan que compremos un coche nuevo a los 10 años, no existe una edad límite que debería alcanzar un automóvil para cambiarlo, y menos ahora con la llegada de alternativas más fiables y duraderas al mercado, como los híbridos de Toyota.
Las escasas ayudas a la compra de vehículos y la situación económica general hacen que cada vez estiremos más los kilómetros, retrasando, de esta forma, la compra de un nuevo coche, así que es importante hacer una apuesta de futuro si queremos evitar tener que cambiar de coche antes de tiempo.
Hay numerosos indicadores que nos advierten de la necesidad de cambiar de coche, y ojo, porque no todos ellos están relacionados con los problemas mecánicos, sino también con la eficiencia, la tecnología y, sobre todo, con la seguridad de los pasajeros. ¿Podemos evitarlos?
La antigüedad puede ser uno de los factores determinantes para cambiar de coche. Si bien no hay una fecha concreta en la que podamos decir que un coche es viejo, los expertos coinciden en que un buen indicador son los kilómetros. Sitúan la cifra en los 150.000 kilómetros, siendo muy recomendable el cambio de vehículo a los 250.000 kilómetros.
Sin embargo, si hablamos de coches híbridos, el conjunto puede superar sin inconvenientes los 250.000 e incluso los 300.000 kilómetros, ya que la sencillez mecánica del conjunto y la ausencia de algunas piezas de desgaste (en comparación con los vehículos de combustión) permiten una mayor durabilidad. Por esta razón, los híbridos de Toyota representan durabilidad, seguridad y futuro. ¿Cuántos Toyota Prius habéis visto como modelo de taxi circulando por vuestra ciudad?