¿Primera vez que conduces un coche automático? ¡Apunta!

La gran mayoría de los usuarios estamos acostumbrados a conducir vehículos asociados a transmisiones manuales, porque es lo que nos enseñan en la autoescuela cuando nos sacamos el permiso de conducir –aunque si no lo sabías, en España también existe un carné específico solo para coches automáticos –.

Por esa razón, cuando decidimos dar el paso de comprar un coche automático o un vehículo híbrido (como ya sabrás, los híbridos de Toyota son automáticos), podemos encontrarnos con algunas dificultades. En realidad, un coche automático es más sencillo y cómodo de utilizar en el día a día, basta con seguir los consejos que vamos a darte para que te acostumbres rápidamente a su conducción.

Los coches automáticos solo tienen dos pedales

A diferencia de lo que ocurre en un coche con caja de cambios manual, donde encontramos un pedal para el embrague, otro para el freno y otro para el acelerador; los coches automáticos solo tienen dos pedales, uno para el freno (izquierda) y otro para el acelerador (derecha). No existe pedal de embrague, de ello se encarga el propio cambio automático.

Siempre es recomendable manejar los pedales solo con el pie derecho, independientemente de que seas zurdo o diestro. Es como lo harías en un coche manual, ya que nunca presionas el freno y el acelerador a la vez. En los coches automáticos, la pierna izquierda que normalmente utilizamos para embragar, debe quedar en reposo en el reposapiés. Así evitarás pisar con fuerza el freno pensando que se trata del embrague, un error muy habitual en los nuevos usuarios de coches automáticos.

Las posiciones de la palanca de cambio

La palanca de cambio de los coches automáticos es algo diferente a la de los coches manuales. Por suerte, la mayoría de las palancas son muy similares y sus posiciones quedan organizadas estratégicamente para que no cometamos errores.

Esto es lo que significa cada posición y para qué debes usarla:

• Park (P): es la posición de reposo que bloquea la transmisión. Debemos utilizarla para inmovilizar el vehículo y cuando estacionamos.

• Reverse (R): es la marcha atrás.

• Neutral (N): es el equivalente al punto muerto en un coche manual. Se utiliza para mantener el motor arrancado y algunas funciones activas, como el climatizador. No es recomendable utilizarla en atascos o semáforos, pero sí cuando el coche es remolcado.

• Drive (D): es la posición utilizada para conducir, el propio cambio automático decidirá qué marcha engranar. Basta con seleccionarla y levantar el pie del freno para que el coche avance. Los modelos más potentes cuentan con un modo deportivo (Sport) que gestiona el cambio automático de forma más dinámica.

• Brake (B) o S (dependiendo del modelo): hace referencia al uso del freno motor para poder retener el coche en bajadas muy pronunciadas. Es muy útil a la hora de conducir en puertos de montaña, por ejemplo, porque con ello evitamos que el coche se nos embale, así como sobrecalentar los frenos.

• +/- (modo secuencial): Algunos coches automáticos cuentan con una posición en la palanca de cambios que permite usar el coche en modo “manual”. Moviendo la palanca hacia el ‘+’ subimos una marcha y, moviéndola hacia el ‘-‘, la bajamos. Lo mismo ocurre con las levas tras el volante, si las hubiese.

Consejos para conducir un coche automático

A la hora de conducir un coche automático o un híbrido de Toyota, nunca está de más que tengas en cuenta estas breves y sencillas recomendaciones:

• Nunca selecciones la ‘N’ con el vehículo en marcha, es como poner punto muerto en un coche manual, por lo que perderás cierto control sobre el vehículo. Esto es especialmente importante en las cuestas empinadas.

• No pases de ‘D’ a ‘R’ en movimiento, porque estarás sometiendo a un mayor estrés a los componentes de la transmisión y se producirá un desgaste prematuro de los componentes, lo que se traducirá en una avería grave. Sí que puedes cambiar entre ‘D’ y ‘S’ o ‘D’ y el modo secuencial (+/-) en movimiento.

• Pasa de ‘P’ o ‘N’ a ‘D’ siempre pisando el freno, y solo el freno. Si no lo pisas, el cambio no seleccionará la posición. Además, si aceleras mientras lo haces, desgastarás la turbina de la transmisión.

• Selecciona ‘P’ solo cuando el coche esté completamente detenido si no quieres romper las trabas de la transmisión. Si aparcas en pendientes pronunciadas, pon adicionalmente el freno de mano para no forzar la transmisión.

Ahora que ya has visto que conducir un coche automático no entraña ninguna complicación, ¿qué tal si te pones al volante de uno? ¡Ven a probar un híbrido de Toyota!