En un motor de combustión tradicional, las diferentes piezas que lo componen deben funcionar correctamente para asegurar que el vehículo no sufra ninguna avería. Uno de los componentes de mayor importancia es la correa de distribución, un elemento que se encarga de que todo el conjunto del motor esté sincronizado.
El kit de distribución, compuesto por correa, tensores y rodillos, es el encargado de sincronizar el movimiento de las piezas internas del motor, es decir, gestiona los cuatro tiempos del motor (admisión, compresión, explosión y escape). De este modo, se encarga de que el árbol de levas, las válvulas, los pistones o el cigüeñal no coincidan en un mismo punto y colapse del motor.
De este modo, la importancia de la correa de distribución es vital para que el motor funcione adecuadamente y no se produzca una avería importante que suponga un gran desembolso.