El coche híbrido eléctrico puede a sonarte a futuro, pero está muy presente. Y aunque la lógica te haga pensar que su mantenimiento es más costoso y complicado, lo cierto es que es todo lo contrario. Porque este tipo de vehículos son más “sencillos” a nivel mecánico que un modelo tradicional, por lo que sufren menos desgaste y sus revisiones son más económicas.
Es sencillo: las revisiones de un Toyota híbrido no enchufable son menos costosas que las de un vehículo tradicional porque carecen de ciertos componentes que complican las visitas rutinarias al taller. A eso, es necesario sumarle que son coches que incluyen algunos elementos que sufren menos desgaste con el paso del tiempo, lo que alarga la vida de muchas piezas. Esto supone que tendrás que visitar tu centro oficial en menos ocasiones. Y que la relación durabilidad/precio de muchos componentes sea muy buena.
1. Gastan menos aceite que un vehículo convencional, por lo que cambiarlo es más económico y eso es algo que verás reflejado en la factura de la revisión.
2. Son automáticos, por lo que no llevan embrague. Y su sistema de transmisión, con Cambio de Variador Continuo (e-CVT), es más sencillo y reduce las posibilidades de averiarse. Este es el cambio automático más avanzado, logrando la eficiencia y potencia.
3. Los Toyota híbridos eléctricos no utilizan alternador. Su función es sustituida por un convertidor eléctrico que no necesita ser revisado porque apenas sufre desgaste.
4. Los motores eléctricos gestionan las funciones de la correa de servicio, así que revisar el componente tampoco es necesario.
5. La frenada regenerativa hace que el desgaste de pastillas y discos de freno disminuya mucho.
6. Debido a las bajas emisiones de los vehículos híbridos, el filtro antipartículas se mantiene limpio durante más tiempo.
Los coches híbridos requieren las mismas revisiones que cualquier modelo de gasolina.
Los coches híbridos llevan baterías, pero tranquilo: están diseñadas para durar toda la vida útil del vehículo. Con una utilización normal del vehículo, no necesitarán ni sustitución preventiva, ni fecha de caducidad. Tampoco es necesario pensar en posibles reparaciones futuras, porque el servicio Chequeo Integral del Sistema Híbrido (HCC) de Toyota proporciona una garantía de 5 años en el correcto funcionamiento del sistema y de 10 años para la batería.
Es cierto, puedes llevar tu coche a cualquier taller para realizar las revisiones rutinarias. Pero es verdad que en un concesionario oficial, la atención es más personalizada. Al estar especializados en los vehículos de una marca concreta, el conocimiento de las mecánicas es mayor. Y en una marca como Toyota, líder en vehículos híbridos eléctricos, esa especialización es aún más necesaria.
Y ese no es el único motivo. La tecnología híbrida aterrizó hace pocos años y aún resulta algo novedoso y desconocido en algunos talleres. Algo que supone que ahí aún carezcan de la preparación exhaustiva que sí han recibido los empleados que trabajan en los centros oficiales de Toyota.
Así que ya sabes, si te planteas comprarte un híbrido de Toyota, el mantenimiento no debe ser un obstáculo. Más bien, al revés. Porque como ves, el coste de mantenimiento de este tipo de coches es mucho menor respecto al de un vehículo tradicional. En diez años, un automóvil alimentado por gasolina te habrá costado un 80% más. Frente a un diésel, el ahorro aumenta hasta un 90%.