Gracias a la Fórmula 3 japonesa, una gran cantidad de pilotos de talento pudieron mostrarlo al mundo. Entre los más destacados encontramos a Pedro de la Rosa, Tom Kristensen o Tom Coronel en los años 90, Adrian Sutil y Marcus Ericsson en la primera década del nuevo milenio.
Toyota tiene el récord de títulos consecutivos con un total de 11 entre las temporadas de 2003 y 2013 a razón de diez títulos para los motores de TOM’S y uno para Torii. En tiempos recientes, Toyota tuvo motores competitivos capaces de ganar el Gran Premio de Macao de Fórmula 3 con TOM’S y aún hoy en día se mantiene a la vanguardia de la competición.
En cuanto a categorías de acceso al mundo de los monoplazas, la Fórmula 4 tiene un sabor Toyota muy claro ya que en 2015 se inauguró un certamen con certificación FIA con sus motores propulsando los coches. Curiosamente, el motor se desarrolló de forma muy estrecha con Dome, fabricante encargado del chasis. Se recuperó así una asociación con décadas de antigüedad para que los pilotos del mañana den sus primeros pasos en el certamen. Los primeros dos campeones, Sho Tsuboi y Ritomo Miyata, pertenecen al TDP, el programa de desarrollo de jóvenes talentos de Toyota.
La cultura de los preparadores tan prevalente en la Fórmula 3 significa que a pesar de ser los motores Toyota como elementos provenientes de vehículos de calle —en su día, hoy son ya motores construidos para competir—, existieron numerosos equipos técnicos que realizaban sus propias puestas a punto de los propulsores. De esta forma, el más famoso es TOM’S, con un rendimiento ejemplar prácticamente siempre. Los otros dos grandes preparadores de motores Toyota de Fórmula 3 a lo largo de los años son Torii y Toda, que hoy en día compite con un motor propio.