Además de las medidas que debes tomar para conducir de forma segura con bajas temperaturas, es más que aconsejable que sepas colocar y utilizar las cadenas para nieve en caso de que lo requieras como solución temporal de emergencia.
Porque tener el coche adecuado, como nuestro Toyota Land Cruiser, para la conducción bajo estas condiciones siempre ayuda, pero es mejor ser precavidos y saber actuar ante una situación que nos pilla por sorpresa como ha sido la gran nevada provocada por la borrasca Filomena.
El frío, la nieve y, sobre todo, el hielo, se convierten en factores de riesgo con los que debes contar en invierno, especialmente en situaciones extraordinarias como las que hemos vivido en enero en España, que ha dejado cubierto de nieve gran parte del país. Para que no te pille desprevenido, a continuación, te contamos todo lo que necesitas saber acerca de las cadenas para nieve, tipos y cómo ponerlas.
Te mostramos a continuación los diferentes tipos de cadenas para nieve que existen en el mercado:
Mención especial merecen los neumáticos “M+S”. Ruedas especiales para invierno que, contrario a lo que sucede en España, son obligatorias en gran parte de Europa. Sus resultados son similares, e incluso permiten circular a mayor velocidad que con cadenas (80 km/h frente a 40 km/h).
Lo primero que debemos tener claro es que todos los tipos de cadena mencionados se montan en las ruedas motrices.
Existen algunos aspectos que debes tener en cuenta a la hora de utilizar cadenas, tanto en su instalación como en su uso. Lo primero es que, a la hora de poner las cadenas de nieve, procura hacerlo, en caso de que puedas, con el asfalto cubierto de nieve o hielo. De este modo evitaremos que las cadenas dañen el neumático, la llanta y a sí mismas.
No debes superar los 40 kilómetros/hora cuando circules con las cadenas. De este modo, no comprometerás la integridad de las cadenas ni de tus neumáticos, y no se verá afectada drásticamente la conducción del coche.
Por último, retira las cadenas en cuanto salgas de la nieve, así evitarás romperlas, o dañar tus ruedas o la propia carretera. Esta es una de las grandes diferencias con los neumáticos de invierno, ya que con este tipo de neumáticos puedes circular sobre asfalto sin nieve y/o hielo.
Así que ya sabes: adelántate a la próxima nevada. Pero no te olvides de lo más importante: paciencia y, sobre todo, seguridad en carretera. Si las condiciones son demasiado adversas, mejor posponer el viaje dentro de lo posible.