La vida tiene que ser lo más cómoda posible. A la hora de circular largas distancias el control de crucero se convierte en un poderoso aliado que nos ayudará a viajar más tranquilos y, sobre todo, más descansados. Pero no solo eso, también es un sistema que mejora la seguridad a bordo.
Para conocer los inicios del control de crucero hay que retroceder casi a la misma era de nacimiento del coche. Allá por la década de 1910 un complejo sistema de regulador centrífugo anunciaba la posibilidad de mantener la velocidad fija, tanto en subidas como en bajadas. Cambiando de siglo, el control de crucero moderno está gestionado y controlado por un completo equipo que, además de mantener la velocidad fija, permite regular la distancia y leer las señales de forma automática.
Aunque el manejo sea sencillo, el funcionamiento del control de crucero es complejo y tiene tras de sí multitud de elementos que trabajan sincronizados. Un equipo de radares, sensores y cámaras leen de forma constante todo lo que se sitúa delante de nuestro coche. El conductor tiene que ser el encargado de activar el sistema mediante el botón correspondiente, que en el caso de Toyota se encuentra en el radio derecho del volante.
Una vez pulsado el botón el sistema entra en modo de pausa, y es, una vez más el conductor, el que tiene que fijar la velocidad deseada mediante la tecla SET. Una vez hayamos hecho este determinante paso, el sistema, ahora sí, entra en funcionamiento. Es entonces cuando el conductor puede levantar el pie del acelerador y dejarse ir, con la tranquilidad de saber que es el propio coche el que se encarga de gestionar la velocidad.
Si queremos reducir o incrementar la velocidad se puede hacer fácilmente. Basta con pulsar los botones + y - que hay en el volante. Es corriente que por las condiciones del tráfico tengamos que desactivar el control de crucero. Se puede hacer de dos formas. Una es mediante el freno, con un leve toque al pedal o pulsando el botón Cancel. En ambos casos el equipo no se desactiva por completo, solo entra en modo “stand-by” a la espera de ser reactivado pulsando la tecla RES.
En Toyota el control de crucero se integra dentro del equipo de seguridad Toyota Safety Sense. Los mismos radares, cámaras y sensores que se encargan de gestionar la velocidad, son capaces de leer todo el perímetro del coche, avisando al conductor ante la presencia de riesgos u obstáculos. En caso de que este no tome las medidas oportunas, será el propio coche el que tome las riendas, evitando el peligro o reduciendo la gravedad del impacto.
Aunque todos los controles de crucero trabajan de una forma similar, debes saber que hay distintos tipos, algunos más avanzados que otros. Te enseñamos cuales.
El control de crucero no solo es un elemento de confort. Gracias a los últimos avances se ha convertido en un dispositivo de seguridad esencial. Su manejo es sencillo y cómodo. Un elemento más en el avanzado equipo de seguridad de Toyota Safety Sense, que llega de serie en todos los modelos de la gama. Disfruta del viaje y déjate llevar por la avanzada tecnología.