El mercado de coches usados puede resultar una alternativa para aquellos que buscan un vehículo más barato o un modelo en concreto con el que llevan tiempo soñando. Sin embargo, existen numerosos aspectos qué debes comprobar si compras un coche seminuevo, tanto a nivel mecánico, como legal o estético.
También tienes que prestar especial atención a la antigüedad del vehículo, así como a la de sus piezas de desgaste (que pueden haber sido sustituidas o no) y al mantenimiento que su anterior propietario ha llevado a cabo. Veamos algunos consejos acerca de la antigüedad máxima recomendada cuando compras un coche usado.
En un primer vistazo puede parecer que un coche usado está en perfecto estado, pero siempre debes mirar con lupa la carrocería, el habitáculo y la mecánica. El estado general del vehículo es uno de los puntos qué debes comprobar si compras un coche seminuevo.
En Toyota nos esforzamos porque nuestros vehículos siempre luzcan como el primer día, por eso ponemos a tu disposición varias opciones para tener el coche siempre a punto. En la red de concesionarios Oficial Toyota te ofrecemos:
- Un chequeo de 20 puntos, con el que nuestros profesionales de taller certifican el buen funcionamiento de los componentes críticos.
- El servicio Toyota Life, un mantenimiento único que, junto a la revisión tradicional, también incluye el nuevo Chequeo de Salud de piezas mecánicas y electrónicas. Con él tendrás un año de garantía extendida que podrás ir renovando año tras año.
Una buena presencia no quiere decir que en las entrañas de un coche usado no nos vayamos a encontrar sorpresas. Todos los coches tienen una vida útil mínima y máxima y, según algunos expertos, en el momento en que el vehículo ha sobrepasado los 150.000 kilómetros estamos hablando de un coche viejo, mientras que a los 250.000 kilómetros deberíamos comprar un coche nuevo.
Sin embargo, con la aparición de motorizaciones alternativas más fiables como las de los híbridos de Toyota, el vehículo puede superar sin inconvenientes los 250.000 e incluso los 300.000 kilómetros, ya que la sencillez mecánica del conjunto y la ausencia de algunas piezas de desgaste, en comparación con los vehículos de combustión, permiten una mayor durabilidad del conjunto.