Según la Asociación Española de Leasing y Renting (AELR), el ‘renting’ de vehículos ha aumentado un 53,68 % desde 2015. Cada vez son más las empresas que se unen a esta creciente “tendencia”, debido a las numerosas ventajas que ofrece:
- Asesoramiento y atención personalizada
- Evita los impuestos de matriculación y circulación
- Posibilidad de disponer de los últimos modelos cada cuatro años
- Asistencia inmediata y atención VIP en el taller
- Deja los trámites y gestiones a la compañía
La razón principal es que los precios de este método se han ajustado con la oferta competitiva, convirtiéndose en una opción más asequible que la compra tradicional.
Tanto un vehículo en propiedad como una flota, en el caso de las empresas, requieren con frecuencia servicios de mantenimiento, reparación de averías, sustitución de neumáticos y revisiones periódicas a las que hacer frente, y tanto particulares como empresas pueden optimizar estos gastos con el renting.
Este método siempre ha sido la opción preferida de las empresas porque, además de posibilitar una flota actualizada y eficiente, ofrece ventajas fiscales a las que de otra manera no podrían acceder.