Si eres conductor habitual, seguramente te suena la situación: vas a cambiar de carril, miras tu espejo retrovisor y, previsiblemente, no hay ningún vehículo detrás, de modo que inicias la maniobra con normalidad. De pronto, escuchas un bocinazo tras de ti: un coche llegaba por tu izquierda y casi colisionáis, pero…tú no habías visto a nadie. Esto es lo que se denomina ángulo muerto.
Ni tú ni el otro conductor habéis cometido ningún error, pero eso no ha impedido que os veáis en tan peligrosa situación. Toyota dispone de un sistema para evitar casos como éste: Blind Spot Monitor (BSM) o Monitor de Ángulo Muerto. Descubre cómo funciona.