En la carretera es imprescindible mantener los ojos bien abiertos, con un nivel de atención muy alto. Sin embargo, somos humanos y existen muchas situaciones que pueden provocar una distracción. Siempre preocupados por la seguridad de las personas, desde Toyota se ha desarrollado una solución para reducir al mínimo el riesgo de conductores, pasajeros, ciclistas y peatones: el Sistema de Seguridad Precolisión.
El Sistema de Precolisión emplea una cámara frontal y un radar para detectar objetos y, cuando hay posibilidad de colisión, avisa al conductor con señales sonoras y visuales. Los sensores analizan el estado de la carretera y los coches que circulan por delante. En caso de que detecte que nos estamos acercando demasiado al coche anterior nos avisará para que frenemos. Cuando accionemos el freno, el vehículo ya estará prevenido y aplicará la máxima fuerza de frenada con independencia de la potencia con que presionemos el pedal.
Si al circular por una carretera idílica de la costa te despistas durante un par de segundos viendo el mar y te acercas peligrosamente al coche de delante, ahí estará el Sistema Precolisión para evitar cualquier incidente. Además, en caso de que no tengas tiempo a reaccionar, el vehículo frena por sí mismo. Éste es el objetivo de la tecnología Toyota Safety Sense de la que forma parte este sistema: minimizar las consecuencias de las distracciones al volante.