Las necesidades de cada conductor son diferentes y el desplazamiento en familia o el transporte de pasajeros exigen espacio y versatilidad tanto como potencia y seguridad. La tecnología y fiabilidad de los modelos más modernos de Toyota se complementan en los monovolumen híbridos con una capacidad mucho mayor y un espacio especialmente diseñado para priorizar la comodidad y la versatilidad que este tipo de trayectos requieren.
Al confort y el espacio se suman todas las ventajas de conducir un coche de motor híbrido: transporte ecológico, contar con le etiqueta ECO que evita las restricciones por emisiones en las ciudades y ahorro de dinero y tiempo en mantenimiento, gracias a que su mecánica es mucho más sencilla y las piezas se desgastan con menos frecuencia.
Adaptación a las necesidades de cada momento
La clave de un monovolumen es su capacidad de adaptarse a los distintos retos de la actividad diaria. Meter un carrito de bebé, acomodar maletas, organizar la compra, plegar asientos para que quepan las bicis de los niños…de eso se trata la versatilidad, ofrecer soluciones a todas las situaciones de espacio que se dan cuando los pasajeros son muchos y diversos.
Esta variedad de circunstancias obliga a que el vehículo pueda afrontar de igual manera la conducción por ciudad como por carretera, cosa que queda garantizada con la tecnología de los motores de los híbridos de Toyota.
Un monovolumen híbrido consigue todo esto, reduciendo al máximo, además, el consumo y las emisiones, de forma que nos podamos beneficiar de muchas ventajas fiscales y evitando las restricciones que afectan a otro tipo de motores.