¿Tiene tu coche problemas de culata? ¡Detéctalo!
Saber detectar e identificar un posible fallo en el motor de nuestro coche es algo que corresponde a las funciones de un mecánico cualificado. Sin embargo, hay veces en las que contar con unas nociones básicas puede evitar que acabemos en un taller haciendo frente a una costosa factura de reparación.
El motor de un coche está compuesto por diferentes piezas que, juntas, permiten que el vehículo funcione correctamente. Una de estas partes es la culata, un elemento indispensable cuya avería puede provocar importantes daños en otros componentes del motor. Pero ¿qué es la culata y cuál es su función en el motor? ¿Cómo detectar un posible problema de culata?
¿Qué es y para qué sirve la culata del coche?
La culata, también conocida como tapa de cilindros o cabeza del motor, es el componente superior que permite el cierre de la cámara de combustión. En la culata del coche se integran las válvulas y balancines que permiten el acceso de aire y la salida de gases, así como los inyectores de combustible para efectuar la realizar la combustión mediante la cual se genera el movimiento de los cilindros.
Para unir la culata con el bloque motor (constituyendo la unidad principal de cualquier propulsor), se emplea la denominada junta de culata. Esta junta está fabricada en acero, cobre o diferentes aleaciones y su misión es la de garantizar la compresión y evitar fugas de líquido refrigerante o aceite del motor.
Si la junta de culata sufre algún tipo de problema que le impide realizar sus funciones de estanqueidad, se puede provocar una avería en el coche, lo que puede traducirse en daños en el tren de válvulas o en el gripaje del motor, dos reparaciones costosas que deberás realizar en un taller.
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La junta de culata se encarga de garantizar la compresión y estanqueidad del motor
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Nuestro Servicio Oficial Toyota detectará cualquier posible problema con la culata de tu coche
¿Cómo detectar los problemas de culata?
Saber identificar a tiempo un posible problema de culata en el coche puede ayudarte a evitar una avería importante como las mencionadas anteriormente. La solución más sencilla es reemplazar la junta de culata, y esto es posible solo si se detecta a tiempo la avería.
¿Cuáles son los síntomas de una avería en la culata?
- La temperatura del motor es más elevada de lo habitual: puedes detectarlo rápidamente con el medidor de temperatura del cuadro de instrumentos.
- Nivel del líquido refrigerante bajo: si no hay una fuga localizada y el vaso de expansión del circuito refrigerante muestra un nivel inusualmente bajo, habría un problema de junta de culata.
- Aceite en el refrigerante o viceversa: si detectamos la presencia de aceite del motor en el circuito de refrigeración (el anticongelante se vuelve de color marrón), el primero se está filtrando al segundo a través de la junta. Por el contrario, si identificamos un aumento del nivel de aceite del motor, significa que la junta de culata no está sellando correctamente el motor y está accediendo refrigerante al bloque.
- Agua por el tubo de escape: el líquido refrigerante accede a la cámara de combustión de uno o varios cilindros, siendo expulsado por el sistema de escape. Si no detectamos la salida de agua, podría manifestarse a través de un nivel anormal de humo blanco o gris.
- Elevada presión en los manguitos del circuito de refrigeración: si al presionarlos (realizar esta acción con precaución) detectamos excesiva presión, habría un problema de culata. Podría provocar incluso la rotura de uno de los manguitos, desencadenando en la fuga del anticongelante de forma masiva.
Si detectas alguno de estos síntomas en tu coche, acude al Servicio Oficial Toyota más cercano, donde nuestros expertos identificarán concretamente cuál es el problema y podrán solucionarlo antes de que desemboque en una avería importante o en un grave fallo del motor.
El mantenimiento periódico recomendado por Toyota puede ayudarte a detectar estos posibles problemas en la culata del coche. Pide cita ya en tu taller oficial Toyota más cercano.