Las bujías de precalentamiento son parte del sistema eléctrico utilizado en el arranque de los coches con motores diésel. Precalientan la cámara donde sucede la combustión del carburante en cada cilindro, antes y en el momento de arrancar el vehículo, es lo que se conoce como ‘post-heating’ o post-calentamiento.
Es cierto que la evolución de la tecnología de los motores de gasoil ha facilitado que, en los modelos más recientes, no sea necesario precalentar el gasóleo ya que las bujías se mantienen calientes incluso tras apagar el coche.
El cometido de estas bujías es facilitar el arranque de los motores diésel, sobre todo, cuando la temperatura exterior es baja. Gracias a las bujías de precalentamiento se logra reducir parte del impacto en el medio ambiente gracias a que minimizan el nivel de gases contaminantes y el humo negro al inicio del funcionamiento de los motores de gasóleo. Aún con estos avances, este tipo de coches con combustible diésel están cada vez más restringidos en las ciudades, aquí te contamos por qué.
¿Cuándo hay que sustituir las bujías de precalentamiento?
Con el paso del tiempo, y de los kilómetros, un buen mantenimiento del coche resulta vital para su funcionamiento óptimo y prolongar así su vida útil. Son uno de los puntos clave a revisar periódicamente y resulta necesario sustituir en los motores diésel cuando sufren fallos de funcionamiento.