Dentro de nuestros vehículos comerciales podemos transportar prácticamente de todo, sin embargo el transporte de mercancías perecederas y el transporte de medicamentos son dos de los más exigentes que hay, al haber riesgo para la salud. Por ese motivo, las normativas europeas tienen una reglamentación muy estricta y compleja al respecto para aquellas empresas que se dedican a ello.
La cadena de distribución de los medicamentos, desde que salen de los laboratorios hasta que llegan a las farmacias, es uno de los procesos más vigilados y controlados que hay en el mundo de la logística y el transporte. En todo momento se deben garantizar unas condiciones perfectas de mantenimiento, temperatura y seguridad.