¿Qué es y por qué ocurre el subviraje?
El subviraje es una situación de conducción que tiene lugar cuando el coche, ante una curva, gira menos de lo que el conductor quiere. Esta situación provoca el deslizamiento de las ruedas y la pérdida de control del eje delantero.
Esta situación de peligro puede provocar dos escenarios posibles: colisionar contra el guardarraíl o, en su defecto, salirse de la carretera; o bien invadir el carril contrario, con las consecuencias desastrosas que podría suponer un impacto frontal contra otro vehículo de la calzada.
Causas que provocan la aparición del subviraje:
- Exceso de velocidad: superar el límite de velocidad a la entrada de una curva pronunciada puede provocar que pierdas el control del tren delantero del coche.
- Inclemencias meteorológicas: la lluvia, nieve, placas de hielo, la baja temperatura del asfalto o el barro y la suciedad de la superficie de la carretera son solo algunos elementos que pueden provocar esta pérdida de adherencia.
- Mal estado o averías en el vehículo: si el coche presenta desperfectos en la dirección o la suspensión, aumenta la probabilidad de aparición del subviraje, especialmente a velocidades elevadas.
- Neumáticos: es importante que revises siempre el estado y la presión de los neumáticos de tu coche. Si están en malas condiciones o la presión de inflado es demasiado baja o alta, puede provocar que no respondan adecuadamente frente a una curva pronunciada. Recuerda, es vital que se encuentre en la zona recomendada por el fabricante. Al final, los neumáticos son el único elemento que se encuentra en continuo contacto con la carretera.
Cómo evitar el subviraje y actuar frente a esta situación
Ante una situación de conducción como el subviraje, la solución es evitar girar de más hacia la curva. Es habitual que tras patinar las ruedas delanteras y frente a la pérdida de control del coche, el conductor tienda a girar más aún el volante. Al hacerlo, se pierde la poca adherencia que presentan los neumáticos y el coche sigue recto.