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Cómo elegir y cambiar las escobillas limpiaparabrisas

Mantén siempre las escobillas limpiaparabrisas en buen estado
El limpiaparabrisas es uno de los elementos de seguridad esenciales de nuestro vehículo y, en muchas ocasiones, no le prestamos la atención que se merece. La visibilidad reducida es la causante del 82 % de los accidentes de tráfico, así que no te la juegues a llevar las escobillas en mal estado. Vamos a enseñarte cómo elegirlas y sustituirlas fácilmente.

A comienzos del siglo XX, cuando llovía, los conductores se detenían para limpiar a mano los cristales del vehículo. Eran otros tiempos, no había apenas coches circulando por las carreteras. Sin embargo, en 1903 Mary Anderson diseñó el que se conoce como el primer limpiaparabrisas de la historia.

En la actualidad, el limpiaparabrisas es uno de los elementos de seguridad más importantes del coche, ya que además de retirar la suciedad del cristal con ayuda del líquido almacenado bajo el capó, también retira el agua acumulada en el parabrisas de nuestro vehículo, la cual puede llegar a reducir hasta un 70 % la visibilidad cuando llueve de forma copiosa.

Por esta razón, es importante tener unas buenas escobillas que retiren toda esa agua de nuestro campo de visión. Además, como tantos otros elementos del vehículo, las escobillas del limpiaparabrisas requieren un mantenimiento, pues las inclemencias meteorológicas, la fricción con la suciedad del cristal, los agentes químicos de los lavaderos de coches o las exposiciones prolongadas al sol acaban reduciendo su vida útil.

¿Cuándo debo cambiar las escobillas del limpiaparabrisas?

Se estima que las escobillas del limpiaparabrisas tienen una vida útil de 750.000 barridos, aunque depende de muchos factores. Lo recomendable es sustituirlas una vez al año, aunque deberemos hacerlo antes si comienzan a aparecer franjas o superficies veladas en el campo de visión, si estas hacen mucho ruido al limpiar el cristal o si se mueven sobre la luna delantera con anormalidad.

¿Qué escobillas del limpiaparabrisas elegir?

Hay coches en los que es posible sustituir únicamente la goma del limpiaparabrisas, aunque lo habitual es tener que sustituir el recambio completo. Pero tranquilo/a, la diferencia de precio no es muy grande. En la actualidad podemos encontrarnos con dos tipos de limpiaparabrisas:

  • Los limpiaparabrisas tradicionales, que son aquellos fabricados en metal en los que la goma está fija, por lo que a la hora de sustituirlos deberemos cambiar la pieza entera. 
  • Los limpiaparabrisas de nueva generación en los que toda la pieza es de goma flexible, ya sea goma natural o goma reforzada con halógeno o material sintético. Estos son más baratos, pero como la pieza de goma no está protegida por metal, son menos resistentes al ataque de los agentes externos.

 

Elegir unas u otras dependerá de nuestras circunstancias personales, ya que, por ejemplo, las escobillas de un coche que siempre duerme en garaje y no recorre muchos kilómetros, durarán mucho más tiempo. Lo más importante siempre es elegir aquellas escobillas resistentes y de calidad que se ajusten a las medidas de nuestro coche (en la parte trasera del envoltorio de las escobillas aparece la lista de modelos compatibles).

  • Mantén las escobillas en buen estado
  • Una buena visibilidad incrementa la seguridad
Cómo cambiar las escobillas del limpiaparabrisas

Cambiar las escobillas del limpiaparabrisas es muy sencillo:

1. Compra las escobillas adecuadas, las que se corresponden con la marca y modelo de tu coche.

2. Fíjate de elegir el anclaje que corresponda al tipo de brazo del limpiaparabrisas de tu coche. Por suerte, habitualmente las escobillas de recambio tienen varios anclajes intercambiables.

3. Elegido el modelo correspondiente, levanta la escobilla con cuidado (puedes proteger el cristal con un trapo por si se te escapa) y suelta el clip que fija la escobilla al brazo del mecanismo.

4. Retira la escobilla antigua presionando el botón de extracción.

5. Coloca la escobilla nueva insertando la pestaña de la misma en la ranura del brazo, asegurándote de que el clip de fijación queda bien sujeto.

6. Vuelve a apoyar con suavidad la nueva escobilla sobre el cristal y comprueba que funciona echando agua sobre el cristal.

La importancia del líquido de limpiaparabrisas

Si bien podría parecernos irrelevante el tipo de líquido que echamos en el limpiaparabrisas, de este depende la vida útil de las escobillas de nuestro coche. Actualmente hay dos tipos de líquidos limpiaparabrisas, los concentrados que deberemos disolver (respetando siempre las proporciones indicadas) y las mezclas preparadas.

Lo que nunca deberemos hacer es:

  • Echar agua con cal en la mezcla, podríamos obstruir los eyectores. 
  • Añadir anticongelante, ya que cualquier producto que compres lo lleva incluido en su composición. En este sentido, existen líquidos de invierno o para todo el año. 
  • No uses agua del grifo con jabón para platos o similar, pueden estropear manguitos y eyectores. 
  • No uses solo agua corriente que podría congelarse, ni productos que contengan alcohol.

 

Ahora que has visto lo fácil que es elegir y cambiar las escobillas de los limpiaparabrisas no tienes excusa para no mantenerlas en buen estado. ¡Recuerda que la seguridad siempre es lo primero!