Después de largo tiempo con dudas sobre si habría modificaciones sustanciales en la inspección técnica de vehículos, han llegado las novedades. Desde el pasado 20 de mayo de 2018 se han ido estableciendo paulatinamente los primeros cambios en la normativa ITV de tu coche.
Si tienes cita en la ITV, estas modificaciones podrán afectar al control que pase tu coche próximamente. Si antes de la revisión quieres pasar a dejar tu Toyota impoluto por el taller más cercano, puedes pedir cita previa y evitar que te quiten el hipo durante la inspección.
A continuación, encontrarás siete de los cambios más importantes que recoge la Directiva 2014/45/UE a nivel europeo. Toma buena nota para tu próxima cita en la ITV.
1. Control exhaustivo de las emisiones contaminantes
Uno de los cambios en la normativa ITV más importantes se notará en la medición de las emisiones del coche. Desde 2018, en el caso de los vehículos diésel o gasolina, se controlan los gases nocivos desde el OBD (diagnóstico a bordo) en base a las normativas Euro 5 y Euro 6. Esta prueba complementa a la que ya hay de control de gases desde el escape mediante una sonda.
Si las emisiones no son las correctas, se considera una deficiencia grave. De esta manera se quiere evitar la manipulación de diferentes sistemas como la válvula EGR o los filtros antipartículas.
Con nuestros híbridos de Toyota no tendrás este problema, ya que cumplen con las medidas Euro 5 y Euro 6 de sobra para que conduzcas tranquilo y sabiendo que no dejarás huella ambiental cuando circules en modo eléctrico.
2. Repetir la ITV en otra estación
Si has ‘suspendido’ la primera inspección, podrás solicitar una segunda prueba dentro del plazo que tengas disponible. Podrá ser en la misma estación o en otra diferente, con la variación de costes que esto pueda suponer para tu bolsillo. En esta segunda prueba se comprobará que los defectos anteriores han sido reparados para, esta vez sí, pasar la ITV con todas las garantías.
3. Lectura del sistema de a bordo (OBD)
Por primera vez, las estaciones de inspección accederán al ordenador de a bordo de nuestro vehículo, el cerebro del coche. El sistema de diagnóstico de a bordo (OBD) será revisado a fondo; será una prueba obligatoria para los vehículos matriculados a partir de 2006.