Hemos diseñado un método paso a paso, para garantizar que los posibles problemas con nuestros vehículos sean detectados y remediados con la mayor rapidez y exhaustividad posibles.
Estos procedimientos, denominados Detección temprana y Resolución temprana, conforman nuestro proceso global para controlar, evaluar y rectificar cualquier problema descrito por algún cliente. La información y los detalles de cualquier remedio propuesto son compartidos, para poder prevenir cualquier recurrencia o rectificarla rápidamente.
Nuestra misión EDER trata de reducir al mínimo los inconvenientes para los clientes, solucionando cualquier problema en el menor plazo posible y adoptando acciones para evitar que el problema se extienda o se agrave.
Cuando detectamos un problema que puede poner en riesgo la seguridad de nuestros clientes, daremos de inmediato los pasos necesarios para corregir la cuestión.
Las acciones que tomemos serán el objeto de una llamada a revisión.
Nos pondremos en contacto con los propietarios de todos los vehículos afectados y realizaremos las reparaciones y ajustes necesarios sin coste alguno para el cliente.
“Cuando los clientes compran un Toyota, no solo están adquiriendo un turismo, una camioneta o una furgoneta. Están depositando su confianza en nuestra compañía”
Cuando tenemos que lanzar una campaña de llamada a revisión, hacemos todo lo posible por tranquilizar a los clientes y causarles los menores inconvenientes posibles.
Para que conozcas mejor el proceso de llamada a la revisión, recogemos las respuestas a las preguntas más frecuentes.
Escuchando las opiniones e impresiones de nuestros clientes podemos saber qué expectativas tienen respecto a nuestra compañía y nuestros vehículos, motivo por el cual es importante promover la comunicación con ellos.
Ofrecemos un amplio abanico de posibilidades para que la gente comparta sus opiniones, desde una sencilla conversación con los trabajadores de los concesionarios hasta la participación en estudios de mercado, pasando por el contacto con nuestros departamentos de
relación con el cliente o la participación a través de nuestros canales en las redes sociales.
Desde luego, esto comprende tanto elogios como quejas. Posteriormente recogemos más impresiones y datos de nuestros concesionarios y proveedores. También observamos con detenimiento las opiniones de los clientes recogidas por terceros, como periódicos, revistas o publicaciones en línea, así como las principales encuestas independientes de satisfacción, como las realizadas a escala internacional.
Nos aseguramos de compartir rápidamente las conclusiones extraídas tras escuchar a los clientes con todas las partes relevantes de la compañía.
Este proceso de recopilación y análisis de datos de las impresiones de los clientes nos ayuda a planificar nuevos productos, elevar nuestros niveles de calidad y mejorar la forma en que trabajamos y los servicios que prestamos.
De ese modo, la “voz del cliente” se mantiene como una pieza fundamental de nuestra actividad.