Lo más habitual es el uso de cucos para los bebés. En ambos casos, ya sea capazo o cuco, debemos colocar el sistema de fijación en sentido contrario al avance del coche. De tal manera el niño no solo viajará en una posición natural, muy tumbado, sino que también reduciremos la gravedad de las lesiones si sufrimos un accidente. En caso de colocar la silla en el asiento del copiloto es esencial desconectar el airbag.
Una vez tenemos claro que grupo de sillita de coche es el que se adapta a nuestro bebé, llega el momento de averiguar qué tipo de fijación hay que emplear. La mejor solución, por comodidad y seguridad, es el Isofix. Desde hace años la Unión Europea obliga a la instalación de al menos dos Isofix en todos los coches nuevos. Es el estándar habitual de fijación para las sillas infantiles.
Tal es la seguridad que aportan, que las sillas de bebe con Isofix quedan ancladas al propio coche, reduciendo al máximo los movimientos del niño en caso de colisión. La otra opción es la fijación mediante el uso exclusivo del cinturón de seguridad. En este caso la silla no queda tan fija al asiento como con un Isofix, por lo que hay que prestar mucha atención para colocarla correctamente tal y como indican las instrucciones del fabricante.
Muchos cucos que se venden actualmente llevan una base que fija la silla infantil no solo mediante los anclajes al propio coche. También lo hace mediante un brazo vertical que debe quedar perfectamente tenso y nivelado. Por lo tanto, la opción más recomendable son las sillas de bebé con Isofix, aunque también es importante destacar que son las soluciones más caras de todas.
Tanto los cucos como los capaces suelen ser polivalentes. Aptos para su uso en el coche y también para acoplarlos en sillas de paseo. Con la llegada del COVID-19 es importante proceder a una desinfección profunda de las sillas de bebés. Lava la funda de forma periódica y aplica líquidos desinfectantes no agresivos en el resto de la silla. No uses líquidos fuertes como amoniaco, lejía o cualquiera que tenga un alto porcentaje de alcohol.
Lo ideal para una familia son los monovolúmenes. Vehículos como el Toyota Proace City Verso, capaz de adaptarse a multitud de soluciones y necesidades. Una de sus particularidades es que en su segunda fila de asientos es posible instalar tres sillas infantiles con toda seguridad. Al disponer de tres asientos individuales, cada niño puede ir colocado en su correspondiente sistema de fijación sin invadir o restar espacio al resto de viajeros.
A la hora de emprender un largo viaje por carretera, como el deseado viaje de vacaciones de verano, debemos preparar bien el vehículo para no sufrir ningún problema. Tal y como recomienda la DGT es aconsejable hacer paradas periódicas, cada 200 kilómetros o dos horas. Si viajamos con niños es posible que debamos acortar estos plazos, y en la medida de lo posible debemos evitar viajar durante las horas de mayor insolación. La noche es la mejor opción.
En cada parada revisa que la fijación de la sillita de coche de bebé está correctamente. No dudes en volver a instalar todo el sistema si detectas algún problema. También es recomendable sacar al niño para que cambie de posición, y sobre todo comprueba que el cinturón de la propia silla quede tenso y no esté retorcido. En caso contrario reduciremos la efectividad de los sistemas de seguridad.
Si buscamos una silla de coche para nuestro bebé debemos optar por los grupos 0 ó 0+. A la hora de fijarlo en el asiento lo óptimo es el uso del Isofix, es lo más rápido y seguro. Comprueba que el niño esté en una posición cómoda, coloca el cinturón de seguridad correctamente y para cada cierto tiempo para comprobar que todo sigue como debe. La seguridad de los más pequeños es esencial.
