Seamos realistas, uno de los aspectos en los que más nos fijamos a la hora de determinar el estado de un coche es su aspecto exterior, concretamente en el color y el brillo de la pintura.
Es posible que pienses que lo único que puede dañar la pintura de tu coche es un rallón o un chinazo, pero no es así. Hay una gran cantidad de factores que afectan al estado de la pintura, como las condiciones climatológicas, el paso del tiempo o la exposición prolongada al sol.
Por eso mismo es muy importante encargarse de cuidar y proteger la pintura de tu coche. ¿Conoces los trucos que utilizan los profesionales?
1. Diles adiós a los trenes de lavado. Las cerdas de sus cepillos están pensadas para durar y rascar la suciedad, no para cuidar tu coche. Aprovecha alguna mañana de domingo para dar una vuelta hasta un autolavado manual y cuida tu pintura en el proceso. Mejor si es con agua templada o fría.
2. Utiliza productos específicos para limpiar el coche. No solo nos referimos al jabón, también a los trapos y a las esponjas. De esta forma evitamos dañar la chapa y la pintura con productos fuertes. En Toyota tenemos productos que te vendrán como anillo al dedo
3. Estaciona tu coche en garaje. Es un tópico, sí, pero si el coche está cubierto nos aseguramos de mantener la pintura y la carrocería a salvo de fenómenos atmosféricos, polvo, arena y la exposición prolongada al sol. De no tener garaje, busca aparcamientos en zonas protegidas donde el sol no pueda dar de lleno a tu coche (los árboles pueden ser un buen refugio para tu amigo de 4 ruedas).
4. En invierno y en verano, mucho cuidado con la sal. La salmuera que se deriva de la sal que hay en las carreteras congeladas es muy perjudicial para la chapa y pintura de nuestro coche. Por no hablar del salitre que se deriva de las zonas costeras. Si tu coche ha estado expuesto a grandes cantidades de sal, lo mejor es que lo laves con agua fría para evitar corrosión.
5. Pulir tu coche cada 2 o 3 años. Puede parecer una tontería, pero ya lo decían en Karate Kid “dar cera, pulir cera”. Ahora que tienes la lección aprendida, ¡manos a la obra!, pulir el coche le dará un brillo único a la pintura.
Aunque si realmente quieres que tu Toyota luzca como nuevo durante muchos años, te recomendamos Toyota ProTect. Una sola aplicación de Toyota ProTect basta para dar a tu coche una protección ultra duradera. Incluso en las llantas.
6. Repara los pequeños daños cuando se produzcan. Hay ocasiones en las que es inevitable que se produzcan desperfectos de forma accidental: un “chinazo” mientras circulamos en carretera, una mala maniobra en un parking estrecho… Dejarlos estar no solo queda feo, sino que pueden acelerar la corrosión de la chapa.
¡Don´t worry! No hace falta que vuelvas a pintar tu coche para tapar esos arañazos, en Toyota tenemos la solución.
Hemos diseñado tres productos originales para arreglar esos pequeños desperfectos. Nadie mejor que nosotros para cuidar de la chapa y pintura de tu coche, ¿verdad? Te los presentamos:
Tan solo debes lavar la superficie de la “herida”, pulir esa zona del coche en la medida de lo posible y aplicar la solución. Un acabado duradero, de calidad, resistente y profesional sin necesidad de acudir a un taller. Hay uno para cada Toyota, los tres productos están disponibles en toda la gama de colores de coches Toyota.
¡Sigue nuestros consejos y mima a tu coche como se merece!