¿Cuál es la autonomía real de un coche híbrido?
Los coches híbridos tienen una autonomía de tantos kilómetros o más que un coche con motor térmico tradicional. En el caso de los vehículos de Toyota, la gama de modelos híbridos está equipada con un motor de gasolina, un propulsor y una batería eléctricos que provee de energía al motor eléctrico para que, en el máximo número de escenarios posibles, la movilidad sea 100% eléctrica.
Gracias al sistema eléctrico un coche híbrido de Toyota puede circular más del 50% de los trayectos urbanos en modo 100% eléctrico; ni gasto de combustible ni emisiones.
De este modo, el sistema de propulsión híbrido tiene la autonomía total para gestionar qué motor es el más idóneo dependiendo de la situación. Cuando la carga de la batería es más baja, el motor de gasolina se activa para impulsar el coche. El motor térmico también trabaja cuando demandamos más potencia, mientras que el propulsor eléctrico se encarga de reducir el consumo al desconectar el motor de gasolina y ofrecer una movilidad totalmente libre de emisiones. En situaciones de alta demanda de potencia, los dos motores pueden operar al mismo tiempo.
Sin cables ni extensos tiempos de recarga
La batería de un Toyota híbrido eléctrico es autorrecargable y, a diferencia de un coche eléctrico o uno híbrido enchufable, no necesita conectarse a la red eléctrica para obtener electricidad. El suministro energético lo obtiene de diferentes fuentes que son autogestionadas por el propio sistema de propulsión, lo que evita problemas de autonomía:
- Frenada regenerativa: cuando frenamos, toda la energía que se genera se suele desaprovechar. Sin embargo, un Toyota híbrido eléctrico la emplea para accionar un generador que envía electricidad directamente a la batería eléctrica y la vuelve a recargar, disponiendo de energía para más tarde.
- Inercia y/o desaceleraciones: mientras que aceleramos, el sistema de propulsión está consumiendo gasolina, electricidad o ambas a la vez. Cuando levantamos el pie del acelerador, la energía generada mediante la desaceleración o mientras aprovechamos la inercia, por ejemplo, al bajar una pendiente, se manda de vuelta a la batería para recargarla.
- Motor de gasolina: en situaciones en las que el nivel de carga de la batería es muy bajo, el sistema de propulsión es capaz de aprovechar la energía sobrante del motor de gasolina para que actúe como un generador, el cual envíe carga eléctrica de nuevo a la batería para su almacenamiento.
Eficiencia de combustible líder en la categoría
Un híbrido eléctrico de Toyota es la solución ideal para maximizar el ahorro de combustible sin que pierdas nada de autonomía. Nuestros coches cuentan con una eficiencia de combustible líder en la categoría, lo que te permite como conductor ganar unos cuantos kilómetros de autonomía extra en cada repostaje.
Además, no es necesario que esperes largos períodos de tiempo mientras recargas la batería, ya que es autorrecargable, por lo que solo deberás preocuparte por repostar y continuar con tu viaje. Las baterías de los coches híbridos están programadas para que duren tanto como tu coche, por lo que no deberás preocuparte de cambiarla.
Descubre esta y otras ventajas de la gama de vehículos híbridos de Toyota por ti mismo solicitando una prueba en tu concesionario más cercano.
