Seguro que esta situación te suena: llevas varias horas circulando, te sobreviene el cansancio y, por tanto, aumenta la posibilidad de que te distraigas. Al conducir, aunque no te des cuenta, tu cerebro no deja de trabajar ni un segundo. Incluso cuando circulas en línea recta está mandando constantemente la orden a tus manos de que mantengan el volante en la misma posición y, en caso de ser necesario, corrijan levemente la trayectoria.
Una distracción, por tanto, desconecta momentáneamente tu cerebro del resto de acciones del cuerpo. ¿Consecuencia? El coche empieza a desviarse de su carril sin que tú lo hayas pretendido, con el peligro que eso entraña: en carretera, por los vehículos que vienen de frente; en autovía, por los que llegan por el carril izquierdo.
El sistema de Alerta de Cambio Involuntario de Carril (Lane Departure Alert o LDA), incluido en el sistema de tecnología avanzada Toyota Safety Sense, es un gran paso para evitar las distracciones al volante. Con su cámara inteligente lee las líneas de la carretera, sean blancas o amarillas, y te avisa mediante señales sonoras y visuales si detecta que te desvías sin poner el intermitente, con el tiempo suficiente para que reacciones y corrijas la trayectoria.