Los conductores, tanto los que usan el coche de forma particular como los que lo hacen por trabajo, deben hacer frente a un elevado gasto anual derivado del consumo de combustible de sus vehículos, especialmente los que más kilómetros realizan, que suelen ser los usuarios profesionales. Por ello, a la hora de ponerse al volante conviene tener en cuenta que aplicando una serie de conductas eficientes de conducción y de mantenimiento del vehículo se pueden ahorrar miles de euros al año en combustible, al tiempo que se limita el impacto sobre el medio ambiente.