Los coches son productos que pierden rápidamente su valor. La devaluación es un mal que afecta a la mayoría de vehículos de una manera precoz y definitiva. Pero también existen coches, como los híbridos, los cuales son capaces de conservar su valor de reventa de una forma más efectiva que sus homónimos con motores térmicos tradicionales.
Gracias a una serie de factores que son determinados por las propias características de un vehículo híbrido, un coche dotado con este sistema de propulsión conserva su valor de segundamente sorprendentemente bien. Además, la situación actual y las diferentes normativas que se están aplicando en los últimos ayudan a que los coches híbridos estén mejor cotizados en el mercado.