En todas las etapas de la historia del automóvil podemos encontrar un factor común: la carrera tecnológica hacia la rentabilidad y la eficiencia. Esto es especialmente relevante en la época que nos ha tocado vivir, donde el volumen de población y de vehículos en circulación es más elevado que nunca, incrementándose exponencialmente cada año que pasa.
Nos guste o no, los fabricantes que no cuiden su huella en el planeta estarán fuera del panorama automovilístico en un futuro cercano, por ello en Toyota llevamos más de 20 años apostando por la sostenibilidad con nuestros híbridos eléctricos, que en la actualidad son referencia en el mercado.
La UE lleva apostando por la reducción de las emisiones en el sector de la automoción desde 1988 -con la norma EURO 0-, cuando se aplicó por primera vez en la Unión Europea una regulación referente a los límites máximos de emisiones contaminantes que salen por el tubo de escape de los vehículos. Desde entonces, se han sucedido numerosas propuestas en materia de sostenibilidad hasta llegar a las actuales, protagonizadas por los protocolos anticontaminación en las ciudades, los distintivos de emisiones, las ciudades verdes…
Los Protocolos Anticontaminación derivan en la creación de zonas de bajas emisiones en el centro de las grandes poblaciones. En ellas se restringe la circulación de los vehículos más contaminantes a través de diferentes medidas que, inicialmente, comprenden un período informativo para, posteriormente, comenzar a sancionar por su incumplimiento.
En Europa podemos encontrar más de doscientas ciudades que disponen de zonas de bajas emisiones delimitadas en los centros urbanos, donde se restringe el acceso a los vehículos más contaminantes. Algunos ejemplos de ciudades europeas que disponen de zonas de bajas emisiones a causa de su elevada contaminación atmosférica son Bruselas, Londres, París, Milán o Rotterdam.
La clasificación energética del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) clasifica los vehículos en función del combustible que utilizan (gasolina, gasóleo, híbridos eléctricos…), comparando el consumo de cada vehículo, en función de su superficie, con la media de su tamaño. En otras palabras, compara la eficiencia del modelo de coche en concreto con un valor medio.
En total hay siete niveles de eficiencia marcados con letras de la A a la G, y cada una de ellas se corresponde con colores del verde al rojo. En nuestra carrera por fomentar la sostenibilidad, los híbridos eléctricos de Toyota pueden presumir de obtener la calificación A del IDAE, lo que significa que son unos de los vehículos más eficientes en su categoría.