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Cómo ahorrar combustible en trayectos cortos

Muévete, gastando poco y cuidando el medioambiente
El consumo de carburante puede incrementarse notablemente por pequeños descuidos o vicios adquiridos al volante. Saber identificarlos para corregirlos puede suponer un notable ahorro. Conducir a una velocidad constante, en marchas largas y manteniendo el motor a las revoluciones por minuto más adecuadas, son algunas de las claves para reducir el consumo al volante.

Vas conduciendo tan tranquilo y… ¿otra vez en reserva? ¿Pero si hace nada que fuiste a repostar y solo haces pequeños trayectos? Tienes la sensación de que el depósito no te dura ni una semana y no sabes cómo cambiarlo. No te preocupes, aquí y ahora te desvelamos las claves para ahorrar combustible en trayectos cortos. ¡No parpadees o te lo pierdes!

En tu día a día, conduce ahorrando…

  • Relax. Procura mantener siempre una velocidad constante, evitando las frenadas y aceleraciones bruscas. Recuerda, además, que cuando superas los 100 km/h aumenta el consumo hasta un 16%. Por lo tanto, evita las prisas: intenta siempre salir cinco minutos antes y no apurar el pie derecho… ¡Tu bolsillo te lo agradecerá!
  • Mejor, marchas largas. Elige la marcha más adecuada en cada ocasión: ten en cuenta que la primera es la que más consume, por lo que siempre que sea posible, intenta conducir en marchas largas.
  • Las revoluciones por minuto, bajo control. En relación con el cambio de marchas, está también el control de las revoluciones por minuto. La recomendación siempre es mantener el vehículo entre las 2.000 y 2.500 rpm en los modelos gasolina y entre las 1.500 y 2.500 rpm en los diésel.
 

Cuando subes y cuando bajas, también puedes ahorrar

  • Las pendientes, tus amigas. Aprovecha la propia inercia de las pendientes para evitar acelerar y así mantener a raya el contador del depósito. 
  • En parada, apaga el motor. Siempre que hagas una parada mayor de un minuto, compensa apagar el motor. Este consejo no es solo aplicable para cuando tengas que estacionar sino también en retenciones de larga duración.
 

Ventanillas, aire acondicionado… ¡bajo control!

  • Ventanillas subidas. La recomendación siempre pasa por procurar conducir con las ventanillas subidas porque bajadas ofrecen resistencia al vehículo e incrementa un 5% el consumo de combustible. 
  • La temperatura ideal. ¿Sabes que llevar el aire acondicionado a menos de 20 grados incrementa el consumo de carburante hasta en un 20%? Ahora que ya sí, disfruta de una temperatura agradable… ¡y económica!
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Mucho mejor con un híbrido

Probablemente ya lo habrás leído en otras publicaciones, pero no nos cansamos de repetirlo, porque creemos que todo el mundo debe saberlo: los vehículos híbridos pueden ahorrarte hasta un 46% de combustible. ¿Cómo?

  • El motor eléctrico ayuda al de combustible. E incluso lo sustituye en trayectos breves a menos de 50 km/h, sin generar consumos de combustible ni emisiones. 
  • En las cuestas y deceleraciones, se recarga. De esta forma, aprovecha la inercia del vehículo para generar energía y recargas las baterías. 
  • El cambio automático, pieza clave. Pues gestiona los motores garantizando el mínimo consumo.

Aunque todos estos consejos te servirán para ahorrar con tu coche en trayectos cortos, recuerda que para distancias inferiores a los 3 kilómetros (a no ser que sea 100% necesario) compensa utilizar el transporte público, puesto que en este tipo de rutas (sobre todo, si son en ciudad) el consumo se incrementa notablemente.

Ahora que ya sabes cómo ahorrar al máximo al volante, ¿por qué no lo pones en práctica con tu nuevo Toyota?