Algunas multas que impone la Dirección General de Tráfico (DGT) son fruto de distracciones al volante, del exceso de velocidad o de falta de mantenimiento del vehículo. Los radares y controles en las carreteras hacen su labor a rajatabla en este sentido, evitando algún que otro incidente.
Las sanciones pueden ser leves (máx. 100€ de multa), graves (máx. 200€) y muy graves (500€). Además de esta penalización económica, la mayoría de las faltas cometidas conllevan una retirada de puntos de nuestro carné de conducir. Las multas son mucho más duras en caso de llevar un inhibidor de radares (6000€ y seis puntos del carné) o ir bajo los efectos de alguna droga (500€ y seis puntos).
La DGT suele proporcionar datos de todo tipo, entre ellos, sobre las sanciones ejecutadas.
Hay “despistes” al volante más frecuentes en grandes ciudades o incluso más habituales en verano que en el resto del año. Algunas son clásicas de la época estival, por ejemplo conducir con un brazo fuera del coche, en chanclas, bebiendo o incluso yendo sin camiseta. Algunas de estas acciones conllevan una multa de 80€.
Conducir tras ingerir alcohol o drogas es una de las sanciones más graves. La tasa máxima que permite el reglamento varía, penalizando a los conductores profesionales y noveles con más dureza por la vía administrativa con sanciones consideradas muy graves.
Las sanciones también pueden derivar a la vía penal:
Lo mejor en estos casos es: si bebes, no conduzcas. Siempre hay alguien que puede hacerlo por ti.
1. El exceso de velocidad es una de las multas más clásicas entre los conductores españoles, pero el control de velocidad de Toyota te ayudará. En función de los km/h que hayamos excedido respecto al límite indicado, la sanción irá desde los 100 hasta los 500 euros y supondrá una pérdida de 2 a 6 puntos.
2. Saltarse la señalización vertical. Por ejemplo, un semáforo en rojo por ir con prisa o un STOP porque ‘parece que no viene nadie’. Las prisas se llevarán 200€ de multa y un disgusto al comprobar que esa infracción puede evitarse pisando un poco menos el acelerador… y con el sistema Safety Sense de Toyota que reconoce las señales de tráfico.
3. Usar el teléfono móvil en la carretera es muy peligroso, para ti y para el resto de conductores. Tu bolsillo notará esos 200€ de multa y tu carné, 3 puntos.
4. No llevar el cinturón de seguridad. Por desgracia, es una realidad que causa accidentes de tráfico. No realizar un gesto tan simple conlleva una multa de 200€ y tres puntos menos.
5. Aparcar en una zona que está prohibida. Paras un momento en doble fila, con las luces adecuadas, un recado rápido… y te llevas 200€ de multa.
La mayor parte de las sanciones son evitables en nuestro día a día; conducir con responsabilidad y cabeza está en manos de cada usuario.