Una historia que hoy sigue muy viva, ya que hemos matriculado más de 15 millones de Toyota híbridos eléctricos en el mundo. Y trabajamos con el objetivo de alcanzar la mágica cifra de 20 millones antes de que finalice 2020. Por tanto, la apuesta por los Toyota híbridos eléctricos se ha visto correspondida con la confianza de nuestros clientes.
¿En qué piezas se diferencian respecto a un coche tradicional?
Un coche híbrido eléctrico, en esencia, cuenta con un eficiente motor de combustión tradicional, apoyado por un propulsor eléctrico. Pero hay unas cuantas piezas clave que sirven para que el sistema funcione.
- Batería: la mayoría de las baterías de los coches híbridos actuales son de hidruro de níquel, ya que son las más eficientes del mercado a nivel precio/calidad ya que ofrecen más potencia en menor tamaño. Son almacenes de energía eléctrica aparte de la batería que llevan todos los coches de 12 V. En el caso de los Toyota híbridos eléctricos, no suelen ser muy grandes, ya que pesan mucho y podrían afectar al rendimiento del vehículo.
- Generador: se trata de un componente que transforma la energía cinética que generan los frenos en energía eléctrica. De este modo, la batería de los híbridos no necesitan enchufes o cables: solo realizar una conducción inteligente.
- Motor eléctrico: los Toyota híbrido eléctricos incorporan un potente motor eléctrico que en función del modo de conducción y el nivel de carga de la batería puede mover el coche en modo 100% eléctrico.
¿Cuáles son sus beneficios?
En subidas, el coche jamás pecará de tener poca potencia, ya que tanto el motor eléctrico como el de gasolina se encargarán de que eso no suceda. La combinación de ambos hace que el coche sea ágil ante cualquier situación.
En caso de necesitar toda la potencia, como en adelantamientos, utilizaremos el ‘kick-down’. Esto es un pequeño margen que tiene el acelerador -y para utilizarlo hay que pisar aún más a fondo de lo normal que produce una subida inmediata de revoluciones gracias al efectivo cambio automático e-CVT- hasta el punto donde el coche da su par máximo. Así, te será sencillo adelantar.
En bajadas, la deceleración y la frenada regeneran energía eléctrica. Por tanto, las frenadas suaves y largas producen más energía que se acumulará en la batería de nuestros Toyota híbridos eléctricos.
Además, en ciudad, el motor eléctrico liberará de trabajo al motor de combustión en los momentos en los que sufre un mayor estrés, funcionando como un vehículo sin emisiones. Más de un 50% de los trayectos urbanos podrás realizarlos en modo 100% eléctrico ¡Por eso los Toyota híbridos eléctricos firman consumos óptimos!
Y por último, gracias a que prescinden de piezas tradicionales que sí tienen los coches convencionales sus mantenimientos son mucho menores y menos costosos.
¿No te crees que esta tecnología pueda funcionar tan bien? Pues lo mejor es que lo compruebes por ti mismo: pásate por un Centro Toyota o solicita una prueba a través de nuestra web.