Cinco años después de la fundación de la ciudad de Hino (Tokio, Japón) en 1963, nacía el “para-nada-pequeño” Hilux (1968). Su nombre procede de combinar las palabras inglesas “high” (alto) y “luxury” (lujo). Y aunque su diseño inicial se basó en la funcionalidad de un turismo, rápidamente se reorientó hacia el sector de los vehículos comerciales, enfocado para quienes necesitaban un vehículo con mayor capacidad de carga.
Tras la gran aceptación y la demanda de mayor potencia y versatilidad, diez años después se lanzó al mercado el primer modelo de tracción a las cuatro ruedas, que permitiría ya aventurarse por cualquier clase de terreno.
A medida que pasaban los años, el Hilux dejó de ser simplemente un vehículo comercial y empezó a evolucionar hacia un coche popular para uso diario de las familias. Fue en 1983 cuando Toyota integró la cabina doble para las familias que demandaban la comodidad de un coche moderno junto a las prestaciones de un todoterreno convencional.
Con el tiempo y debido a la propia autoexigencia de Toyota, el Hilux pasó a formar parte de una de las pruebas más extremas y difíciles del mundo: el Rally Dakar. La mítica y épica competición todoterreno que obliga a los vehículos a cruzar dunas, cañones rocosos y zonas embarradas, bajo extremas condiciones atmosféricas, somete a Toyota, a sus coches y a sus pilotos a las mayores pruebas que se puedan imaginar.
En el marco del Salón del Automóvil de Frankfurt de 2017, Toyota presentó el Hilux “Invincible 50”, un show car que celebra el dominio del pick-up 4x4 de Toyota durante los últimos 50 años y que refleja a la perfección el creciente doble uso de los pick-ups 4x4, como vehículos de ocio y de trabajo.
Dureza y calidad, durabilidad y fiabilidad… Un coche para todo y para todos, para las actividades profesionales y para las de ocio, para ti y para toda la familia. ¡Feliz 50 cumpleaños, Hilux! Que cumplas muchos más, y que nosotros lo veamos.