¿Por qué ahora mismo es mejor la tecnología híbrida no enchufable? Hay muchas razones, por eso en Toyota los híbridos no se enchufan, y todas tienen que ver con beneficios para el día a día del conductor:
¿Te has planteado optar por un coche más eficiente con el que ahorrar en combustible? Entonces habrás dudado si optar por un híbrido enchufable o un híbrido no enchufable. Ambos tienen muchas ventajas, pero si quieres un coche tanto para ciudad como para largos viajes, con autonomía y que utilice en cada momento la energía más conveniente, las dudas se disipan: hazte con un híbrido no enchufable.
¿Por qué ahora mismo es mejor la tecnología híbrida no enchufable? Hay muchas razones, por eso en Toyota los híbridos no se enchufan, y todas tienen que ver con beneficios para el día a día del conductor:
Las distancias que te permite recorrer sin repostar o enchufar son mayores, ya que no dependes exclusivamente de estaciones de repostaje ni de puntos de recarga. La tecnología híbrida del coche decide en cada momento qué motor entra en acción, aumentando la eficiencia y permitiéndote sacar lo mejor de cada kilómetro recorrido. Traducción: menos consumo, menos emisiones y más autonomía.
Como no tienes necesidad de recargar la batería, el ahorro de tiempo y energía es máximo. Además, un enchufable requiere acudir a los puntos de recarga diseminados por las ciudades. La tecnología híbrida de Toyota no te obliga a cambiar costumbres ni a planificar tus desplazamientos, ya que el sistema ofrece siempre la mejor relación entre prestaciones y consumo, funcionando en modo completamente eléctrico cuando las condiciones de carga de la batería lo permiten o si el conductor desea hacerlo, por ejemplo, en el interior de un aparcamiento, sin emisiones y sin ruido.
La combinación de electricidad y gasolina es la solución más eficiente para los consumidores. En un híbrido Toyota la electricidad necesaria para complementar al motor de gasolina se consigue gracias a sus sistema de regeneración de energía durante la circulación, por lo que el único combustible que hay que repostar es la gasolina, eso sí, en una cantidad mucho menor que en cualquier otro vehículo.
Hay que tener en cuenta que la temperatura influye muchísimo en la autonomía de la batería, así como en su rendimiento de carga y descarga. Un enchufable depende directamente de la capacidad de su sistema de refrigeración para mantener el calor a raya: debe funcionar a temperatura ambiente y, por supuesto, siempre por debajo de los 60 grados o se deteriora.
Al ser un híbrido no enchufable, las baterías son de menor tamaño y no precisa de incluir elementos que restan espacio y comodidad al usuario. Teniendo claros estos cinco beneficios, la evolución de la tecnología Full Hybrid no enchufable de Toyota ha demostrado suponer un mayor ahorro (la combinación de sus motores reducen hasta en un 30% el consumo), una importante contribución medioambiental, una gran fiabilidad, y, también, una mejor experiencia de conducción al ser coches que destacan por ser intuitivos y silenciosos.
En Toyota fuimos pioneros en lanzar la tecnología híbrida al mercado, cuando las ruedas de Toyota Prius rodaron en el asfalto por primera vez en 1997. Desde entonces hemos vendido más de 14 millones de coches híbridos a lo largo del planeta, siempre con el objetivo de mejorar con cada modelo. Actualmente disponemos de la gama híbrida más completa del mercado, con nueve modelos. ¿Te atreves a descubrirlos? Hybrid es Toyota.