Frente a las fórmulas tradicionales de adquirir un coche (con pago al contado o a plazos) se abren camino en el sector de la compra-venta de automóviles para particulares, algunas otras opciones como el renting o el leasing. Ambas son viejas conocidas de las empresas que llevan años utilizándolas en sus flotas a fin de contar siempre con vehículos nuevos, con las últimas tecnologías y, sobre todo, con el objetivo de poder adaptar la cantidad de coches en la flota en función de las necesidades del momento.
Aunque muchos, en su desconocimiento, utilizan estos términos indistintamente, leasing y renting no son lo mismo. De hecho, la principal similitud entre las dos fórmulas es que se trata de contratos de alquiler a largo plazo por los que se paga una cantidad fija por el uso de un vehículo.
Pero ahí acaban todos los parecidos. El leasing sólo incluye en la cuota el uso de vehículo, ya que se trata estrictamente de un alquiler con opción a compra, aunque en Toyota podrás añadir también mantenimiento y seguro con Toyota Easy Plus y Toyota Easy Complet. Y por otro lado, el renting además incluye todos los servicios que implica su uso. En el caso de Toyota Easy Renting por ejemplo, se incluye:
Asimismo, el renting es más flexible en lo que respecta a su duración. En el leasing la duración mínima del contrato debe ser de 2 años mientras en el caso del renting no hay unas limitaciones legales en este punto (en Toyota es posible acordar un plazo de entre 12 y 60 meses).
Pero la mayor diferencia estriba en la fiscalidad del producto. El leasing es un producto orientado a autónomos y empresas porque incluye unos beneficios fiscales – en el IRPF y en el IVA- para este tipo de clientes.
De hecho, los particulares no pueden optar a un leasing pero no te preocupes porque en Toyota tenemos un producto financiero que funciona de manera similar, con todas las ventajas de personalización y flexibilidad propias del leasing.
Nos referimos a Toyota Easy, la financiación mutiopción o flexible creada por Toyota. ¿Por qué decimos que funciona de manera similar a un leasing para particulares?
Al igual que lo haría un leasing para particulares podrás renovar tu vehículo adaptándolo a tus necesidades según vayan cambiando: necesidades de espacio, de consumo o de potencia, de acuerdo a las prioridades de cada momento.
Toyota Easy te permite acceder a cualquiera de los modelos de la gama Toyota de una manera adaptada a tu presupuesto. ¿Cómo? Mediante el pago en cómodas cuotas mensuales personalizadas en un período de 3 o 4 años. Pero, ¿no es eso un pago a plazos?, te preguntarás. No lo es porque en ese período no estarás pagando el precio total del coche.
Toyota te garantiza un “valor a futuro” de tu vehículo. Es decir, determina cuánto valdrá tu coche una vez haya pasado ese plazo de 3 o 4 años. Este valor a futuro se convertirá en la última cuota si decides, una vez pasado el período de contrato, quedarte con tu Toyota.
Durante el tiempo de duración del contrato (pongamos 4 años) tú estarás pagando cuotas por un total de la diferencia entre el valor de compra (sumando los intereses del préstamo) y el valor a futuro de tu auto.
Al finalizar el contrato tú decides:
Además, ¿sabías que puedes completar esta financiación con un servicio que te cubre el mantenimiento, la garantía y el seguro del vehículo? Sí, efectivamente, con Toyota Easy Plus y Toyota Easy Complet. Te explicamos un poco más:
Como siempre decimos, depende de tus necesidades este tipo de decisión pero, hablando de forma genérica, si lo que te interesa es tener un coche siempre con la última tecnología a un precio asequible y con opción a compra, tu opción es Toyota Easy.
Por el contrario, si lo que buscas es despreocuparte de todo lo que tenga que ver con la propiedad de un vehículo y tener siempre un coche listo para su uso, sin sobresaltos ni sorpresas, Toyota Easy Renting es lo que estás buscando para tu día a día.
