¿Te imaginas enfrentarte a un accidente con los reflejos y experiencia de un piloto profesional? ¿Y si la previsión a los accidentes fuese calculada por un súper ordenador? Con este modo, estamos convencidos de que las cifras de accidentes de tráfico se reduccirían mucho (actualmente millón y medio cada año en todo el planeta).
Toyota Research Institute y la Universidad de Stanford están tratando de alcanzar esta meta que, no tantos años atrás, sería de película. El propósito final del estudio es diseñar un nuevo nivel de seguridad activa basado en los instintos de pilotos profesionales y en la tecnología de los coches autónomos.