Seguro que has oído varias veces lo que es la huella de carbono que el ser humano genera con su actividad diaria. ¿Y sobre la huella ecológica? Quizás hayas leído la palabra ‘ecológico’ en decenas de etiquetas de comida, anuncios, etc. Pero no tanto para saber qué impacto deja tu actividad y tus hábitos de vida. Incluido conducir.
Una conducción responsable necesita un coche adaptado a tus inquietudes medioambientales, como es el caso de un coche con tecnología híbrida. Toyota cuenta con multitud de modelos híbridos, cuyo impacto ambiental es mucho menor que un coche que funciona únicamente con motor de gasolina.
Entre las ventajas de conducir un híbrido:
- Cuenta con un mantenimiento más barato.
- Su impacto sobre el medio ambiente es menor que el de los coches convencionales. Los híbridos emiten a partir de solo 73 gramos de CO2/km. Y yendo a 50 km/h o menos no emiten ningún gas de efecto invernadero.
- Mayor ahorro de combustible gracias al uso del motor eléctrico.
Es un indicador biofísico que mide el impacto que el ser humano causa sobre el medio ambiente. Aquello que compramos, consumimos, comemos, vestimos y con lo que nos desplazamos tiene un impacto en el entorno. Representa qué área necesitaría cada persona para producir ciertos recursos y para asimilar los residuos que producimos por el consumo de los mismos.
Calcular la huella ecológica implica a elementos como:
- Energía consumida en casa
- Agua consumida
- Transporte (en este caso privado)
- Residuos generados
Hay calculadoras online de la huella ecológica para saber si eres o no sostenible. Según diversos estudios, en España necesitamos más de 5 veces la superficie de nuestro país para satisfacer nuestras necesidades. Y el Ministerio de Medio Ambiente añade: el transporte es el 23,4 % de la huella ecológica de España, el segundo componente más importante tras la fabricación de bienes. Algo nada sostenible.