En el coche realizamos tantas actividades como número de posibilidades de mancharlo. Así que ahí el primer consejo y/o advertencia: trata de actuar con rapidez.
Dicho esto, tu primer paso casero ha de ser el más sencillo y recurrido: hazte con una toallita húmeda, o con un trapo o trocito de papel y mójalo (si puedes añadirle un poquito de jabón, mejor). Luego frota suavemente, con algo más de ahínco si lo consideras necesario.
¿No sale? No te preocupes, no todas las manchas son iguales, así que no todos los remedios son los mismos. Ni rápidos. Vamos a ello, por partes o tipos de manchas:
