El Corolla, que toma su nombre del anillo de pétalos que rodean el centro de una flor, fue concebido para satisfacer las necesidades cambiantes de los trabajadores en la economía japonesa de mediados de los sesenta, en rápido desarrollo. La gente tenía cada vez más necesidad de desplazarse en su propio vehículo, y eso condujo al desarrollo de unos principios básicos que aún hoy se mantienen: seguir evolucionando y satisfacer las necesidades de los clientes en numerosos países.
Esa filosofía de ‘Mantenerse siempre por delante’ ha hecho posible que el Corolla haya sido siempre un vehículo para la gente, con una oferta de transporte asequible, fiable y adaptable.
Desde sus inicios y hasta el vehículo que hoy conocemos, hemos seleccionado una serie de hitos del Corolla durante el último medio siglo.