En los últimos 20 años, el mundo ha sufrido una gran transformación en todos los niveles y la sociedad actual se parece en poco a la que había en 1995.
Al hablar del sector del renting en España, el cambio ha sido similar o mayor, ya que ha pasado de representar una parte residual y casi testimonial del sector del automóvil nacional a tener una gran importancia, tanto por volumen de ventas como por número de empresas que se dedican al negocio y por las cifras que maneja, con casi 4.000 millones de euros de facturación al cierre del año pasado.
Para situar lo que ha cambiado la realidad de los españoles en los últimos veinte años cabe recordar algunos hitos que hemos visto con nuestros propios ojos en este período y que ahora parecen lejanos. En 1995, la mayoría de los hogares en España no contaban con un ordenador personal y menos uno conectado a Internet, que en ese momento estaba todavía por explotar.
En este recorrido histórico, los españoles hemos visto nacer a los conocidos como ‘millenials’, al tiempo que hemos sido partícipes de cómo España abandonaba la peseta para dar la bienvenida al euro, de cómo los teléfonos móviles se extendieron primero para posteriormente convertirse en ‘smartphones’ y en un elemento fundamental en la vida de muchas personas.
Centrándonos en el sector del automóvil, en 1995 las matriculaciones de automóviles en España no llegaban al millón de unidades, cifra que se superaría con creces en años venideros, hasta llegar a máximos de 1,6 millones de unidades.
Sin embargo, la crisis económica ha vuelto a bajar dichas cifras y se espera que este ejercicio se supere de nuevo la barrera psicológica del millón de unidades. Si hablamos del renting, la evolución ha sido fulgurante, puesto que de no tener un gran peso para la economía del conjunto del país se ha convertido en un punto de referencia, con altos niveles de ingresos, inversiones y empleo.