En este contexto, tanto las empresas grandes como las medianas y las pequeñas han visto caer de forma radical sus ingresos, viéndose abocadas, en los peores casos, a fuertes procesos de reestructuración e incluso al cierre. No obstante, se están empezando a ver lo que el Gobierno define como ‘brotes verdes’, que adelantan una mejora de la situación económica en el futuro cercano.
Un síntoma claro de la recuperación que está teniendo la economía es el aumento de las matriculaciones, como buen termómetro para evaluar la situación económica. En el marco de estas buenas noticias, el pasado ejercicio también se puso fin a una tendencia que se venía repitiendo desde 2008 (inicio de la crisis) y que suponía la bajada continuada del peso de las pymes en el conjunto del sector del renting. De hecho, en 2014 se logró el primer incremento desde el máximo histórico del 34% logrado en 2008.
La cuota de las pequeñas y medianas empresas sobre el conjunto del sector de renting de vehículos en España se situó en el 28%, lo que representa una subida de tres puntos porcentuales respecto al 25% con el que se cerró 2013.
Aunque estos datos todavía están lejos del máximo histórico del 34% contabilizado en 2008, sí que son una muestra de que este tipo de compañías están valorando esta fórmula de alquiler a largo plazo de vehículos con servicios añadidos como una solución que les puede simplificar el día a día de su negocio, al tiempo que les aporta diferentes beneficios.
Según datos de la Asociación Española de Renting de Vehículos (AER), este aumento del peso de las pymes sobre el conjunto del renting también se ha traducido en una subida de su flota de más de 12.000 vehículos para este tipo de clientes.
El presidente de la Asociación, Agustín García, califica estas cifras como esperanzadoras, ya que, en su opinión, son las pymes las que tienen que sustentar el crecimiento en el futuro del sector. Sin embargo, en la actualidad sólo el 13% de las pymes recurre al renting, por lo que queda aún un largo camino por recorrer.