Tanto los fabricantes como las asociaciones del sector y también los organismos públicos, con la Dirección General de Tráfico (DGT) a la cabeza, centran sus mensajes en esta materia. La intención es concienciar a unos usuarios que no siempre tienen en mente el coste que pueden conllevar algunas conductas o hábitos poco responsables al volante. Esta situación es especialmente relevante en los conductores particulares, ya que copan la mayor parte del parque circulante en España, pero también tiene una gran importancia en todo lo que se refiere a movilidad corporativa.
En la actualidad, y desde hace tiempo, todas las campañas orientadas a la mejora de la seguridad vial y a aumentar la concienciación se han concentrado en los conductores particulares, que, en la mayoría de los casos, realizan un uso esporádico de su automóvil. No obstante, existen unos grandes olvidados en esta materia como son los conductores de vehículos de empresa y los profesionales de la conducción, que pasan largas horas al volante de sus automóviles y que son objeto de diferentes situaciones de peligro durante su jornada laboral.