La DGT inició recientemente el envío de unas etiquetas a los conductores del 50% del parque automovilístico español que tiene un menor nivel de emisiones y que corresponde a unos 16 millones de vehículos. Inicialmente se clasifican los vehículos con los distintivos (Cero, ECO, C y B) para poder identificarlos fácilmente y así favorecer este tipo de automóviles en términos fiscales, de movilidad y sobre todo en caso de que se produzcan nuevos casos de alta contaminación en ciudades como Madrid y Barcelona y haya que restringir la circulación a los vehículos más contaminantes.
Todos los conductores se verán afectados por esta decisión, aunque especialmente los conductores de vehículos de empresa, que utilizan el vehículo como herramienta de trabajo y cuya labor profesional no puede estar condicionada por si hay mucha contaminación en la ciudad o si su coche no puede acceder a algunas zonas urbanas porque no es lo suficientemente sostenible. Inicialmente sólo se ha clasificado la mitad del parque automovilístico español menos contaminante, aunque la DGT planea continuar con las clasificación del resto del parque de vehículos hasta tener etiquetados los 32 millones de coches que hay en España actualmente.
Con el fin de acabar con las dudas del conductor profesional ante la introducción de esta clasificación medioambiental de los vehículos, hemos intentando responder a las preguntas más comunes que pueden surgir a empresas, pymes y autónomos ante la posibilidad de que su vehículo o vehículos corporativos no pertenezcan a los escalones más ‘verdes’ y puedan verse obligados a no circular cuando haya altos niveles de contaminación en las ciudades.
Las etiquetas ECO ofrecen a los conductores beneficios en términos fiscales, de movilidad y sobre todo en caso de que se produzcan nuevos casos de alta contaminación en ciudades como Madrid y Barcelona y haya que restringir la circulación a los vehículos más contaminantes.

