Esta cámara es capaz de controlar muchos parámetros en combinación con los datos aportados por los sistemas de radar de ondas milimétricas. Esta información es interpretada por un completo procesador del sistema Safety Sense de Toyota que, en tiempo real, es capaz de actuar sobre cada uno de los dispositivos en función de los datos obtenidos.
El Safety Sense engloba todos los sistemas de ayuda a la conducción para mejorar la seguridad al volante. La cámara frontal se encuentra en la parte posterior del espejo retrovisor interior enfocando a la carretera. Esta tecnología se comporta como el ‘corazón’ de Safety Sense, ya que de su trabajo dependen buena parte de los elementos de seguridad de Toyota.
En el caso del Sistema de Seguridad Precolisión, la cámara es capaz de analizar lo que hay por delante de nuestro Toyota, incluso detectar si hay un peatón o un objeto en movimiento. De este modo, en caso de una posible colisión o atropello, avisa al conductor y realiza una frenada de emergencia. Esta cámara también es capaz de ‘leer’ las líneas que delimitan los carriles y los límites de la propia carretera y, si no hemos activado los intermitentes, nos avisa de que nos estamos saliendo de nuestro carril.